El joven artista estadounidense, Justin Bieber, no siempre estuvo rodeado de lujos. Poco antes de hacerse famoso vivía en una casa llena de ratones, dormía en un sofá cama y contaba con poca comida en la nevera.
Todo comenzó el día en que su padre Jeremy los abandonó. A partir de allí, su madre empezó tener problemas con el alcohol que también fue producto del acoso sexual que vivió en su infancia.
Según recoge la agencia de noticias internacional Europapress en base a Showbiz Spy, Bieber afirmó, "Aquel lugar, estaba realmente sucio. Teníamos trampas para ratones por todas partes, yo no tenía una cama de verdad. Dormía en un sofá-cama". No teníamos nada en el frigorífico, excepto quizás embutido para llevar al colegio, macarrones y queso", agregó el joven cantante.
Actualmente, Justin Bieber, quiere encarnar a “Oliver Twist” en el musical “1966 Oliver” por su cercanía con la historia.
Fuente: Terra
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